Viví en el Bronx, testimonios del horror

Este libro, escrito por el periodista Yeiver Rivera, narra los acontecimientos y vivencias de la antigua calle del Bronx en el céntrico barrio de los Mártires de Bogotá, desde distintas perspectivas y experiencias de 6 de sus ex habitantes. 

Las vivencias de los protagonistas son la materia prima de las historias nunca contadas de lo que realmente aconteció en el sector, e ilustran al lector para comprender, de primera mano, todo lo que llegó a suceder allí. Actualmente, Yeiver Rivera está postulado al Premio Nacional de Periodismo CPB 2017 en la categoría de libros. 

El CPB habló con Yeiver Rivera acerca de la trascendencia de este tipo de investigaciones y del periodismo como tal, y esto fue lo que nos dijo: 

Yeiver Rivera

 ¿A qué se dedica actualmente? 

Soy periodista de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, he trabajado en diferentes medios de comunicación como jefe de prensa. También soy actor, poeta, y director de la empresa YR comunicaciones. 

¿De dónde surgió la idea de tratar un tema tan escabroso como lo es El Bronx? 

– Es una idea que tenía ya hace algunos meses, pero fue mi editora quien me propuso hacer esta investigación a fondo de lo que en realidad allí pasó. Y yo, como periodista con experiencia en los temas de Bogotá, y con el material recopilado en el trabajo de www.barriosdebogota.com y en otro tipo de investigaciones sociales, decidí emprender la investigación con un enfoque más humanista teniendo en cuenta lo amplio de está problemática. 

¿Es cierto que la localidad de los Mártires, donde está ubicada la calle del Bronx, tuvo una época de gran prestigio y respeto antes de convertirse en lo que se le conoce hoy en día? 

Claro, en la década de los 40 y antes, este sector era altamente reconocido en la ciudad por sus grandes casas, el comercio y por la gran afluencia de turistas. También allí vivieron grandes personalidades de la cultura y la política nacional. Pero después del «Bogotazo» las personas se empezaron a ir a otros sectores y a dejar abandonadas las casas, lo que dio inicio a la degradación que poco a poco se fue presentando en el sector. 

¿Qué opina de la primera intervención de la alcaldía de Peñalosa en el cartucho? 

Todo lo que tenga que ver con restablecer la seguridad de algún sector de la ciudad siempre está bien hecho. El caso fue que todo el mundo tenía los ojos puestos sobre el Cartucho y no vieron que la problemática no solamente ocurría allí, sino que ya empezaba a emergir la Ele en la denominada calle del Bronx, que empezó a crecer cada día más y la el problema aumentó o siguió igual. El Bronx llegó a ser la olla más grande del país en la que ocurrieron muchas cosas que son difíciles de creer. 

¿Qué opina de la recomendación que hizo el alcalde Peñalosa, hace algunos meses, de no darle ningún tipo de limosna a los habitantes de la calle? 

Pues tiene razón porque se ha comprobado que un gran porcentaje de estas limosnas son usadas para consumir alucinógenos o para jugar en máquinas traga monedas. Todo ese dinero termina en manos de los que controlan este tipo de lugares como en pasaba en el Bronx. Es que la adicción a las máquinas o al juego en general (ludopatía) se da en todas las ollas de tráfico y consumo de drogas.

Teniendo en cuenta el cubrimiento mediático que se le dio al desalojo de la calle del Bronx y las entrevistas y testimonios de todo tipo en los que se llegó a decir que allá había un cocodrilo, y una boa constrictor. Unos dicen que había violaciones diarias, otros que no, que a las mujeres se las respetaba mucho. ¿Qué información es acertada según su investigación? y ¿Qué opina de la desinformación de los medios de comunicación? 

Bueno, primero que todo, lo del cocodrilo sí es cierto que existía y lo dicen los mismos habitantes de calle que salieron de allá y están en recuperación. Muchas cosas se suponen como desinformación por lo descabellado y horroroso que suenan, pero lamentablemente son reales. Por ejemplo, sí ocurrían violaciones a niñas de todas las edades. Era tal el nivel de degradación de las mujeres en este lugar que practicaban sexo oral por 200 pesos o por un requeme de una pipa de bazuco. Lo de la boa si lo desconozco. 

Pero en general, las cosas que sucedieron allá y que se han ido sabiendo, son difíciles de creer y muchas más son contadas en este texto que quiere dejarse para la memoria y que estos hechos nunca vuelvan a pasar. En cuanto a la desinformación, puede haber mucha por ser un tema tan dramático y tan amplio y para eso se debe investigar a fondo lo que pasó allí.

Partiendo de lo anterior, ¿Qué opina entonces de la intervención y desalojo de este año en el Bronx

Muy necesaria, había que hacerla, incluso se demoraron en ello; como reitero, todo lo que llegó a pasar allá duró mucho tiempo, es algo cuestionable para quienes se encargan de impartir justicia en el país. Lo que pasa es que la planeación no fue la más adecuada, se limitaron a desalojar y punto. Aunque el Distrito tiene sus hogares de acogida, no todos los habitantes de calle han querido recibir ayuda y la Sentencia de la Corte Constitucional impide que sean obligados. Después de la intervención el problema se extendió a las calles y barrios aledaños. 

¿Es cierto que los antiguos habitantes de la «L” fueron trasladados a otras ciudades y que según fuentes del CPB, la nueva olla más grande Bogotá es la de la caracas entre 57 y 61? 

Pues, en cierta medida muchas habitantes de calle han aparecido en muchas otras ciudades del país. Lo que pasa es que no puede saberse hasta qué punto cuántos de ellos han emigrado de Bogotá y cuántos no. Sí hay algún porcentaje pero no puede saberse qué tan grande es y sería muy arriesgado de mi parte dar un número real porque ni las autoridades tienen esas cifras. Además, tengamos en cuenta que a Bogotá también ha llegado un gran número de habitantes de calle provenientes de otras partes de la ciudad y según el más reciente censo realizado ha este tipo de población, más del 40% no son originarios de Bogotá. Y en cuanto a lo de la Caracas, no es un secreto que este sector también hay consumo de drogas desde hace bastante tiempo, pero de ahí a que sea la nueva olla, la más grande, no creo que llegue ni a la mitad; las autoridades viene haciendo operativos por toda la ciudad y eso no va a pasar. 

¿Qué pasó con los ”Sayayines”, los jefes del Bronx? 

Algunos han sido capturados, otros los siguen buscando porque eran grupos urbanos bien conformados y con una logística bien desarrollada. Pero esta investigación si bien revela muchos de los delitos que se cometían allá, no se basó tanto en la parte criminal, sino más en la parte humana de cada uno de los que hacen parte del libro con su testimonio; personas que abrieron su corazón para contar su historia de vida para que sirva de ejemplo a las nuevas generaciones de lo que NO se debe hacer, seres que perdieron todo o casi todo por el un pipazo. 

Para finalizar, ¿Cuál cree que debe ser el papel de los periodistas a la hora de visibilizar algún tema o problemática? y ¿Cuál es el enfoque que se le debe dar a este tipo de investigaciones? 

Bueno, el papel del periodista debe ser el de investigar, siempre confrontando fuentes, buscando más allá de lo que se ve por encima, no creyendo todo lo que se ve, siendo siempre objetivo así los dueños de los medios pertenezcan a un conglomerado económico, primero está la ética periodística que los intereses económicos o políticos de los dueños. Debemos siempre procurar que nuestro trabajo tenga algún significado positivo y profundizar en la búsqueda y explicación de las circunstancias que dieron lugar a determinados y lamentables hechos. En este caso, lo más importante siempre fue el sentido humano de la investigación, de qué tanto se vieron afectadas las personas que hablan en esta, y qué tanto han cambiado sus vidas, además de lo que quieren hacer ya estando en sobriedad. 

Entrevista por: Juan David Díaz del CPB. 
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