Una Semana Santa atípica: virtual y a puerta cerrada

8 abril 2020 –

Tomado de: Revista Semana (Colombia) –

Una de las fechas más esperada por los católicos colombianos es la Semana Santa, pero en este 2020 se vivirá una celebración atípica por cuenta del coronavirus y por todas las medidas que se han tomado en todo el territorio nacional para evitar la propagación del virus.

Además, se podría decir que será histórica porque por primera vez miles de fieles no podrán acudir a las iglesias a celebrar la Semana Mayor ya que el aislamiento para evitar contagios del covid-19 se mantiene y se deben cumplir las directrices del Gobierno.

Por esa razón, el cardenal Rubén Salazar expidió un comunicado en el que explica cómo se harán las liturgias en la que los católicos celebran la muerte y resurrección de Jesús, dejando claro que debe primar la vida y acatar las medidas que se han impuesto.

“Después de haber vivido una cuaresma marcada por las privaciones que nos ha impuesto la emergencia sanitaria que atravesamos, nos preparamos para la celebración solemne de la muerte y resurrección de nuestros Señor Jesucristo que viviremos este año con el dolor profundo de la ausencia física de nuestros fieles, pero con la fe cada día más fuerte”.

Según el alto prelado, en todas las parroquias se deberán hacer las ceremonias a puerta cerrada y facilitar la manera para que los fieles puedan seguirlas a través de distintas plataformas digitales. “Estaremos solos, con los templos cerrados, pero unidos en una comunión profunda con el santo padre, con el arzobispo y sus obispos auxiliares, con los vicarios episcopales. En la oración de los unos por los otros descubriremos la fuerza de la comunión que nos hace caminar juntos como sal de la Tierra y luz del mundo”.

Por eso cada párroco deberá hacer las ceremonias a puerta cerrada,  haciendo modificaciones a los rituales en donde, por supuesto, no habrá lavatorio de pies ni procesiones.

Así será la celebración

Según lo dispuesto, la celebración de la Semana Santa se haría de la siguiente manera:

 Domingo de ramos: la conmemoración de la entrada triunfal del Señor a Jerusalén se celebra dentro del templo parroquial siguiendo la tercera forma prevista en el misal romano.

 Lunes, martes, miércoles santos: se celebrará la misa ordinaria.

 Jueves Santo: se omite el lavatorio de los pies. Al finalizar la celebración de la Cena del Señor se imite también la procesión al lugar de la reserva y el Santísimo Sacramento se guarda en el sagrario existente en el templo.

 Viernes Santo: en la oración de los fieles se hacen las oraciones previstas en el misal romano por las situaciones de calamidad pública, los enfermos y los difuntos.

 Vigilia pascual: todo el rito se celebra dentro del templo cerrado y sin la presencia de fieles. No se hace la liturgia bautismal sino solo la renovación de las promesas bautismales.