Sin Morris, Rojas gana espacio, pero el guiño de Petro no es seguro

El declive de la candidatura a la Alcaldía de Hollman Morris por cuenta de un escándalo por violencia intrafamiliar y de otras denuncias por violencia de género que se han conocido desde la semana pasada le abrió espacio a la aspiración en la que ha trabajado Jorge Rojas, que ha manejado un perfil más bajo.

Tomado de: La Silla Vacia.

Anoche, de hecho, sus seguidores posicionaron como tendencia en Twitter la etiqueta #ElcandidatoColombiaHumana, como una forma de manifestar que él es la opción que le queda a ese movimiento para poder ir con candidato único a una consulta interpartidista en mayo en la que enfrente al candidato de los verdes, al del Polo y a los de otros movimientos, que es el espacio en el que la centroizquierda pretende escoger un candidato único que en las elecciones de octubre enfrente al que, por la misma vía, elegirá la centroderecha.

Sin embargo, aunque parece natural que Rojas pueda recibir el respaldo oficial de Colombia Humana, la dirigencia de ese movimiento, en cabeza de Gustavo Petro, aún no define la estrategia que va a seguir para la Alcaldía, que depende en buena medida de un último intento que están haciendo para que les reconozcan la personería jurídica como partido que ya les negó el Consejo Nacional Electoral (CNE).

La insistencia

Después de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) le negó la personería jurídica a Colombia Humana en diciembre, los abogados del movimiento decidieron este año interponer una tutela para insistir, por vía judicial, en que les reconozcan esa figura.

A su juicio, es un derecho que se ganaron tras haber sacado 8 millones de votos en la segunda vuelta presidencial que les permitieron, gracias al nuevo Estatuto de la Oposición, llegar al Senado a Petro y a la Cámara a Ángela Robledo. Eso por más que no cumplan la exigencia que hoy tiene la Constitución de haber logrado mínimo el 3 por ciento de los votos en las elecciones a Congreso, en las que no participó Colombia Humana, pues los candidatos de Petro hicieron parte de la lista de coalición llama ‘Los decentes’, integrada por la ASI, la UP y el Maís.

La Procuraduría, que respaldó esa tesis ante el CNE, también los acompaña en esta ocasión.

Entre hoy y el viernes, le dijo el abogado Dagoberto Quiroga a La Silla Cachaca, esperan que haya una fallo.

Esta tutela, agregó, es el último recurso que interpondrán, al menos en el país, para que les reconozcan la personería. Si el fallo es en contra impugnarán ante el Consejo de Estado, en un proceso que puede tardar otros 20 días, pero el caso es que lo que defina la justicia dará pie para que Petro y los suyos decidan cómo moverse en las locales, le dijo Ángela Robledo a La Silla Cachaca.

Una cosa es tener un partido formalmente reconocido y poder entregar avales y sacar listas con candidatos propios. Otra es verse obligados a hacer alianzas para que sus candidatos tengan sombrillas que les permitan aspirar.

En el caso de Bogotá, lo que cuenta, independientemente de la personería, es si Petro se la juega desde las próximas semanas por un candidato de sus toldas para impulsarlo en la consulta de la centroizquierda o si espera el resultado de esa consulta para plegarse al ganador.

¿Dar por sentado que el candidato será verde?

Colombia Humana arrancó el 2019 con tres precandidatos en el sonajero pero sin ninguno que esté marcando la pauta de ese movimiento para ir por la Alcaldía.

Son Rojas, exsecretario de Integración Social de Petro que está recogiendo firmas; Hollman Morris, que ya contaba con el aval de Maís pero es un integrante orgánico de Colombia Humana; y José Cuesta, el ex subsecretario de Gobierno de Petro que quiere meterse en la puja.

Esa delgada baraja, sin embargo, ya está reducida a su mínima expresión.

Esto porque es probable que se hunda la candidatura de Morris tras el escándalo. Petro, como padrino político, ya le dijo que se dedicara primero a su familia que a las causas políticas, y el Maís anunció que se “tomará un espacio propio de reflexión y consulta interna” para evaluar si mantiene el aval.

Cuesta, por su parte, ni está recogiendo firmas (como Rojas) ni tiene el aval de algún otro movimiento (como Morris). Es decir: no tiene un seguro. Él le dijo a La Silla Cachaca que su plan de meterse en la puja parte de la premisa de que les darán la personería jurídica y que así, dentro del partido, haría parte de una encuesta o consulta para medirse con los otros precandidatos.

Ese plan, sin embargo, se va al traste si pierden la batalla jurídica.

El único que hoy tiene alguna certeza, entonces, es Jorge Rojas, que está recogiendo firmas, precisamente, por la incertidumbre alrededor de la personería jurídica.

Ayer le dijo a La Silla Cachaca que lleva 25 mil de las 50 mil que necesita para ser candidato (aunque espera recoger 150 mil).

Lo que no está claro aún es si recibirá el impulso de Petro, que no es otra cosa que el excandidato presidencial defina si hará campaña con él de cara a la consulta.

Desde el año pasado, Petro ha reiterado que no tiene candidato a la Alcaldía y que respaldará al que se defina en esa consulta, de lo que se deduce que no impulsará un candidato propio de Colombia Humana.

De hecho, a finales del año pasado, sin tener asegurada la personería jurídica y con Morris aún vigente en la contienda, el escenario que se preveía era que tanto Morris como Rojas fueran a la consulta a competir entre ellos y sin que ninguno cuente con el respaldo del exalcalde.

Con Morris a un costado, Rojas se perfila más, pero Petro aún no hace un guiño que le serviría para darse a conocer mucho más, teniendo en cuenta que, por ejemplo, en la más reciente encuesta de intención de voto, la del Centro Nacional de Consultoría, ni siquiera marcó.

Pero para que eso pase toca esperar.

Ángela Robledo le dijo ayer a La Silla Cachaca que aunque Colombia Humana no desconoce las distintas candidaturas afines que hay, por lo pronto las toma como expresiones individuales. Es decir: institucionalmente no han reconocido a alguno como su candidato.

Que Petro no se la juegue por Rojas (o por algún otro precandidato) para la consulta puede enviar como mensajes, por un lado, que no vio a nadie realmente fuerte en sus toldas para pelear la candidatura y, por otro, que se hizo a la idea de que el candidato va a ser verde (Claudia López o Antonio Navarro), que son los que mejor marcan en encuestas (y, como contó La Silla Cachaca, los que más opción electoral tienen después de las elecciones del año pasado).

Y es que desde que Navarro anunció su aspiración en 2017, Petro dijo que le gustaría apoyarlo como Alcalde.

Sin embargo, dejar que uno o varios representantes de Colombia Humana se midan en esa consulta y, sin su ayuda, les vaya mal, le puede quitar margen de maniobra a Petro a la hora de participar en un acuerdo programático con el candidato que gane, y que será el que finalmente vaya a pelear la Alcaldía.

Mostrarse fuertes en la consulta es importante, además, si dentro de los verdes, como posibles ganadores, empieza a coger fuerza la idea de no aliarse con Petro, como ocurrió en presidenciales impulsados por Sergio Fajardo. Ya esta semana el senador verde fajardista Iván Marulanda dijo que no cree que esa alianza pueda existir.

La estrategia de Petro, por lo pronto, se decantará más apenas se conozca el fallo sobre la personería jurídica de Colombia Humana.