15 Dic Pereira, la ciudad más segura
Es la ciudad donde hay menos víctimas de delitos: solo el 10,7 por ciento de los ciudadanos manifestaron haber sido víctimas de un delito en esos años.
Pereira Foto:Wikipedia
De acuerdo con las cifras de homicidios de Medicina Legal y los resultados de las encuestas de la Red de Ciudades Cómo Vamos entre el 2013 y el 2015, Pereira es la ciudad que tiene los mejores resultados en materia de seguridad entre 10 capitales de Colombia; una ciudad donde una proporción importante de ciudadanos se sienten seguros, tiene el nivel más bajo de victimización, donde ellos denuncian más y sienten que existen más probabilidades de que los delincuentes sean sancionados, y donde el homicidio disminuyó más.
Tomando el promedio de los indicadores antes enunciados entre el 2013 y el 2015, Pereira es la ciudad donde hay menos víctimas de delitos: solo el 10,7 % de los ciudadanos manifestaron haber sido víctimas de un delito en esos años; le siguen Medellín, Manizales y Bucaramanga (12,7 %), Cartagena (15,3 %), Cali (16 %), Ibagué (17,3 %), Barranquilla (19,3 %), Bogotá (22,3 %) y en el último lugar, Valledupar (29,5 %).
En esta ciudad el 47,3 % de los ciudadanos se sienten seguros, después de Manizales, que registró 51,7 %. Con este indicador se sitúa por encima de Medellín (43,7 %), Ibagué (42 %), Bucaramanga (39,7 %), Barranquilla (33 %), Valledupar (29,5 %), Cali (29 %), Cartagena (18,7 %) y, finalmente, Bogotá (17,3 %).
Pereira es donde más ciudadanos denuncian los delitos (47,3 %) y donde existe más confianza en las autoridades. Le siguen, en su orden, Ibagué y Barranquilla (40 %), Cartagena (39,3 %), Medellín (37 %), Bogotá (36,3 %), Manizales (34 %), Cali (33 %), Bucaramanga (32 %) y Valledupar (29 %).
Es la tercera ciudad donde los ciudadanos consideran que existen algunas probabilidades de que los delitos sean sancionados. Con un 14 %, se ubica por debajo de Medellín (18,3 %) y Cali (15 %) y por encima de Valledupar (13 %), Barranquilla (12 %), Manizales (11 %), Cartagena (9,7 %), Ibagué (9,3 %), Bogotá (8,3 %) y Bucaramanga (7,3 %).
Finalmente, en los últimos tres años registró la disminución más alta de homicidios, con un 48,8 por ciento: pasó de una tasa de 39,4 homicidios por cada cien mil habitantes a 20,2. Le siguen, en su orden, Medellín (41,9 %), Manizales (39,2 %), Cali (29,9 %) y Bucaramanga (10 %). Contra estos buenos resultados, las tasas de homicidios aumentaron en Ibagué (61,8 %), Valledupar (36,6 %), Barranquilla (34,5 %), Bogotá (4,1 %) y Cartagena (3 %).
Con base en estos indicadores, al organizar un ranking entre las diez capitales presentadas, se tiene que Pereira, Medellín y Manizales son las ciudades más seguras (tasa de homicidios y victimización), donde hay una mejor sensación de seguridad y más confianza en las instituciones (denuncian más y existen más probabilidades de que los delitos sean sancionados). En un nivel intermedio se encuentran Ibagué, Barranquilla y Bucaramanga, y en los últimos lugares se ubicaron, en su orden, Valledupar, Cartagena, Cali y Bogotá.
Cabe anotar que las nuevas administraciones de las ciudades anteriormente mencionadas han venido realizando esfuerzos importantes durante el 2016 para mejorar la seguridad de los ciudadanos, y hasta este momento solo se pueden confrontar los resultados de los años anteriores con los de este año en Bogotá y Medellín, donde los respectivos programas Cómo Vamos acaban de presentar los resultados de sus encuestas. En estas dos ciudades mejoró la sensación de seguridad, aumentó la victimización; y en el caso de Medellín, aumentó la denuncia y permaneció igual la posibilidad de que los delitos sean sancionados por las autoridades. Por ahora, estas dos ciudades, en materia de seguridad, se mantienen en los puestos que traían hasta el 2015.
Finalmente, los retos para todas las ciudades capitales son grandes, por la presencia de bandas criminales que se disputan la creciente demanda y el consumo de drogas, la extorsión y otros negocios ilegales. Igualmente, por el aumento de los delitos contra el patrimonio y la violencia asociada con problemas de convivencia e intolerancia.
Hugo Acero Velásquez