Papel de los medios en el posconflicto debe monitorearse

En medio de la polarización y de los odios que caracterizan el actual momento político, y que llevan a que los propios periodistas tomen partido, el enfoque desde el cual se presenta la información puede estar cargado de parcialidad.

Así lo planteó Fabio López de la Roche, analista de medios y director del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (Iepri), en el Seminario CID “Políticas públicas, economía política y medios de comunicación: posibilidades de investigación”, realizado en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.)

“Analizar y comprender los discursos que los medios de comunicación colombianos les ofrecen a sus audiencias hoy no es tarea fácil. Se debe ‘leer entre líneas’ cada imagen, texto o diálogo que nos entregan los noticiarios”, agrega el docente.

Desde su punto de vista, los espacios informativos de los dos principales canales televisivos del país carecen de la ponderación y la profundidad necesarias para abordar con profesionalismo las temáticas relacionadas con el proceso de paz.

En palabras del docente, “Colombia vive procesos cruciales para su desarrollo democrático, el esclarecimiento de la verdad, para satisfacer los intereses de las víctimas y para su reconciliación como comunidad. Por eso necesitamos medios equilibrados, capaces de anteponer los intereses nacionales sobre los de los grupos económicos que los patrocinan”.

Así mismo consideró necesario contar con periodistas que separen claramente sus opiniones frente al hecho noticioso: “es un reto enorme porque se debe construir un relato sobre la violencia y la crisis humanitaria de estos últimos cincuenta años, que incluya a todos y que no polarice más al país”.

El experto considera que lo triste del panorama nacional es que la mayor parte de la población, incluso sectores que han recibido una buena formación académica, se está enterando de los hechos nacionales casi exclusivamente través de la televisión, y más grave aún, por medio de informativos en esencia comercialistas como Caracol Televisión y RCN Televisión. Según el análisis del académico, este último canal es el ejemplo más palpable de lo que no se debe hacer en asuntos de noticias.

El investigador del Iepri aclaró que cuando se pide ponderación y equilibrio lo que se reclama es un modo de informar que no juzgue, prevenga de manera deliberada o tome partido por uno u otro actor.

En ese sentido, las franjas noticiosas de RCN Televisión carecen de ecuanimidad, porque presentan de manera evidente una visión parcializada del país y del proceso de paz, subordinada a los mitos y a la ideología del líder máximo y los congresistas del Centro Democrático: “Santos es un dictador”; “el proceso de paz es la entrega al castrochavismo”; “Colombia va para un régimen como el de la Venezuela de Maduro”, etc.

En ese sentido, la sagrada línea divisoria que debe existir entre opinión e información en un ejercicio periodístico de calidad está desvanecida en el informativo de ese canal a favor de la ideología, con el propósito deliberado, sugiere el profesor, de desatar ciertas pasiones de la teleaudiencia (el odio hacia la figura de Juan Manuel Santos, la desconfianza hacia las Farc y la descalificación del proceso de paz a través del miedo), mas no de propiciar posturas críticas y reflexivas.

“En Colombia los medios se concentran en las mismas manos de los dueños de los bancos, las tierras y la economía, y eso sin duda supone un conflicto de intereses. Por eso, desde la academia tenemos la obligación de investigar no solo la parte discursiva, sino también la propiedad de los medios: en manos de quiénes están, qué intereses expresan, qué censuran frente a algunos temas y cómo se benefician los dueños de los medios de la información que publican sus canales”, manifestó el profesor López de la Roche.

Añadió que en la coyuntura actual de posconflicto es vital el papel que cumplan los medios de comunicación públicos y privados en el manejo de temas cruciales como la transición a las zonas veredales, la dejación de armas, la Jurisdicción Especial de Paz y la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad, entre muchos otros.

El académico destacó que a pesar del regular desempeño de los dos canales privados dominantes en la televisión, quedan algunos medios como El Espectador, con su Proyecto 20/20; el trabajo de reportería del proceso de paz realizado por Marisol Gómez en El Tiempo; la propuesta de Yolanda Ruiz en la información de RCN Radio; el periodismo investigativo de Noticias Uno, o la opinión política plural en Hora 20 de Caracol Radio, que contribuyen a brindarles a los ciudadanos elementos de juicio sólidos y más equilibrados para comprender el proceso de paz y los principales retos del posacuerdo ponderando la necesidad del país de entrar en una etapa de reconciliación, esencial para una paz duradera.

(Por: fin/CID/MLA/LOF)

Tomado: Universidad Nacional de Colombia 

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