La teatralidad del periodismo

15 Mayo 2019.

Foto: Jorge Larrosa.

Santiago Gobernori y Maruja Bustamante son autores y directores en Breaking news, ciclo que indaga en la relación entre el periodismo y la teatralidad. El formato se hace eco de la época: son cuatro obras de 15 minutos cada una; cada director presenta dos. Las funciones son los miércoles a las 20 en el multiespacio audivovisual Margen del Mundo (Concepción Arenal 4865). “Hay algo muy escénico en el mundo periodístico. El periodista tiene una cierta predisposición hacia lo escénico, sobre todo en tiempos en que es difícil decir lo que uno quiere y como quiere”, reflexiona la actriz y docente Vanina Montes, curadora del ciclo.

Tomado de: Página12.

Montes comparte el rol con Mario Segade, quien en 2015 creó el ciclo Teatro Urgente, que en esta edición lleva el nombre de Breaking news. En aquél entonces el autor pensaba que la relación entre el teatro y las temáticas “urgentes” era “un poco alejada”. Ideó esta plataforma con el afán de recuperar el espíritu de “vanguardia” de la disciplina, y seleccionó para la programación obras “duras, de contenido fuerte” que invitaban al “dolor y la reflexión”. En la que comienza esta noche la noticia y el universo periodístico son los ejes temáticos. Serán abordados con “humor, reflexión e ironía”, en palabras de los curadores.

Santiago Gobernori y Maruja Bustamante son autores y directores en Breaking news, ciclo que indaga en la relación entre el periodismo y la teatralidad. El formato se hace eco de la época: son cuatro obras de 15 minutos cada una; cada director presenta dos. Las funciones son los miércoles a las 20 en el multiespacio audivovisual Margen del Mundo (Concepción Arenal 4865). “Hay algo muy escénico en el mundo periodístico. El periodista tiene una cierta predisposición hacia lo escénico, sobre todo en tiempos en que es difícil decir lo que uno quiere y como quiere”, reflexiona la actriz y docente Vanina Montes, curadora del ciclo.

Montes comparte el rol con Mario Segade, quien en 2015 creó el ciclo Teatro Urgente, que en esta edición lleva el nombre de Breaking news. En aquél entonces el autor pensaba que la relación entre el teatro y las temáticas “urgentes” era “un poco alejada”. Ideó esta plataforma con el afán de recuperar el espíritu de “vanguardia” de la disciplina, y seleccionó para la programación obras “duras, de contenido fuerte” que invitaban al “dolor y la reflexión”. En la que comienza esta noche la noticia y el universo periodístico son los ejes temáticos. Serán abordados con “humor, reflexión e ironía”, en palabras de los curadores.

“Lo interesante es que no se les dijo a los directores qué tenían que hacer. Ellos no se ponen al servicio del ciclo, sino que hacen lo que quieren. Arman su elenco. Otro disparador, aparte de la noticia, es que éste es un espacio no convencional. Nos invita a hacer circular lo teatral en un espacio no teatral”, explica Montes. Las obras ocurrirán desde la entrada hasta el auditorio. “La gente tendrá que circular, espiando un poco. Algo de eso queríamos probar en esta edición. Es muy dinámica la propuesta. Tiene mucho ritmo”, completa la actriz, en diálogo con PáginaI12. “Es un recorrido lúdico sobre el lugar, la gente se tiene que mover”, define Maruja Bustamante, quien viene trabajando con esta premisa en sus últimos trabajos.

Otro punto en común entre las cuatro obras breves es la “mirada crítica” que presentan. Bustamante dirige Poder, con actuaciones de Diego Benedetto, Virginia Garófalo y Belén Gatti, en la que dos noteros inescrupulosos salen a la caza de primicias entre la población, mientras que en una reunión de redacción aparece una noticia que genera un conflicto ético. “Es performática y de interacción con el público. Se trata de preguntarles a los asistentes sobre temas candentes de la actualidad, a ver qué pasa”, anticipa Bustamante. Su segundo material es El secreto de Sandro, con los mismos actores, que plantea el acoso de una periodista a un falso Sandro para que le confiese una verdad amorosa. “Está actuada full drag. Con queens y kings”, cuenta la directora.

“Pensé que no me iba a interesar nada del periodismo pero juntándonos a ensayar nos reímos mucho. Creo que me gusta mucho el periodismo mainstream porque limita tanto con la ficción que me da risa y terror. Me salió la parodia. Nos pidieron humor, y me di cuenta de que no me daban ganas de parodiar a les buenes periodistes, sino a les que me dan miedo”, concluye la actriz.

En No morí, de Santiago Gobernori, dos periodistas de un mismo medio van a cubrir una noticia sospechosa: una mujer muerta se le aparece a su pareja todos los días en Córdoba. Pensamiento acorralado, su otra obra, se sitúa en diciembre de 2001, y muestra los vínculos entre los integrantes de un noticiero. En ambos casos actúan Garófalo, Agustina Maldino, Juan Jiménez y Nicolás Giménez.

“Decidimos que fueran solamente dos los autores invitados para que no haya tanta información a nivel estético. Este es el cruce de dos poéticas diferentes. La noticia y el mundo periodístico funcionaron como disparadores; no se instalaron tanto como tema. Aparecen el formato entrevista, la cuestión de género, otra de las obras es más fantástica… creo que todas, de alguna manera, disparan sentidos para todos lados, no sólo hacia el periodismo”, dice Montes. “Hay algo muy escénico en el mundo periodístico, una cierta predisposición del periodista hacia lo escénico, sobre todo en tiempos en que es difícil decir lo que uno quiere y como quiere, en que se ve condicionado por un montón de cosas. Los actores y directores tomaron algo de lo vertiginoso que es poner en escena una noticia, todo lo que se te puede jugar cuando la noticia te importa y no es una pavada de lo que estás hablando.”

En relación al formato de Breaking news, la actriz sostiene que va de la mano con “lo vertiginoso” que es el mundo periodístico. “No instalar una obra que tuviera todo un desarrollo y un arco durante una hora tenía que ver con eso. El conflicto se tiene que resolver en menos de diez minutos. Eso pone a los actores en un tono bastante álgido. El ritmo es el de la urgencia de la noticia, el de la improvisación en la entrevista”, desliza. “Lo que está buenísimo de las obras cortas es que es una forma amena de acercar a otros públicos, de que la gente deje de tenerle miedo al teatro y se acerque. Porque además, si no te está gustando, en pocos minutos cambia. No es facilísimo hacerlo: yo prefiero los largos tradicionales, pero también me gustan los desafíos”, agrega Bustamante.