Esta sería la ruta para aplicarle la silla vacía a Santrich

11 Julio 2019.

Foto: Mauricio Dueñas Castañeda.

Una vez la Corte Suprema de Justicia notifique a la Cámara de Representantes de la orden de captura que profirió contra el exguerrillero Jesús Santrich, el congresista perderá su curul y el partido Farc no podrá reemplazarlo en los tres años que quedan de Congreso.

Tomado de: El Tiempo.
El pasado martes, al alto tribunal ordenó la detención del exguerrillero y representante a la Cámara, investigado por su supuesta relación con el narcotráfico, luego de la firma del acuerdo de paz.

El artículo 134 de la constitución estipula que cuando se emite una orden de captura contra un congresista por diferentes delitos –entre ellos el narcotráfico–, el legislador debe abandonar el Capitolio y su partido no puede ocupar esa curul hasta que termine el período, sanción que se conoce como la silla vacía.

La norma indica que ningún congresista podrá ser reemplazado por otro miembro de su colectividad si es condenado por “actividades de narcotráfico”, sanción que se aplicará en dos momentos, uno de los cuales es cuando “se profiera orden de captura dentro de los respectivos procesos”.

El secretario del Senado, Gregorio Eljach, explicó ayer el procedimiento para que esto suceda.

“La Corte deberá comunicar al Congreso para que proceda, por acto administrativo, a dar cumplimiento a la consecuencia de la privación de la libertad con aplicación del artículo 134 de la constitución, es decir, a formalizar que ya no puede volver ni ser reemplazado”, explicó Eljach.

La orden de captura fue emitida por la Corte Suprema después de que Santrich no se presentó a la indagatoria a la que estaba citado el pasado martes.

Desde principios de julio, el exguerrillero abandonó su esquema de seguridad, en una zona de reincorporación en el municipio de La Paz, Cesar, y hasta el momento se desconoce su paradero.

Una vez se aplique la sanción de la silla vacía sobre Santrich, el partido Farc perderá una de las diez curules (cinco en la Cámara y cinco en el Congreso) que se pactaron en el proceso de paz con la guerrilla.

De igual manera, la Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) de Santrich, que cuesta unos 42 millones de pesos al mes, dejará de funcionar, y esos recursos se los ahorrará la Cámara.

Las pocas sesiones a las que el exguerrillero asistió fueron polémicas. Tanto la Comisión Séptima de la Cámara, en donde fue ubicado, como la plenaria se levantaron en señal de protesta por su presencia en el Capitolio y varios representantes alzaron su voz para protestar contra el congresista del partido Farc.