El periodista Carlos Fernando Chamorro regresa a Nicaragua tras 10 meses en el exilio

26 noviembre 2019 –

FOTO: CARLOS HERRERA.

Tomado de: El País (España).

El retorno del director de la revista ‘Confidencial’ ocurre en medio de una fuerte represión del régimen de Ortega contra la Iglesia y los medios de comunicación.

El periodista nicaragüense Carlos Fernando Chamorro, la voz más crítica contra el régimen que lideran el sandinista Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, ha regresado la mañana de este lunes a Nicaragua tras pasar 10 meses exiliado en Costa Rica. Chamorro aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Managua acompañado de su pareja, Désirée Elizondo, y un grupo de nueve personas que también se habían refugiado en territorio costarricense huyendo de la represión desatada por el régimen tras las protestas que desde abril de 2018 exigen su renuncia. «Hoy regreso a mi patria junto con un grupo de exiliados nicaragüenses, cada uno de nosotros asumiendo su propia responsabilidad, ante la falta de garantías en el país para ejercer nuestros derechos constitucionales», escribió Chamorro en Confidencial, la revista que dirige, para explicar los motivos de su retorno.

El regreso de Chamorro se da en momentos en los que Ortega ha desatado una fuerte persecución contra la Iglesia nicaragüense, que ha mantenido una postura crítica por las violaciones a los derechos humanos en el país centroamericano. Desde hace dos semanas se han producido ataques a parroquias y religiosos incluso dentro de la Catedral Metropolitana, en Managua. Ortega también mantiene el asedio contra opositores, periodistas y críticos del régimen.

«La situación de inseguridad y el irrespeto a los derechos humanos no ha cambiado y en muchos aspectos más bien ha empeorado, como resultado de la imposición de un estado de excepción de facto que ha conculcado los derechos constitucionales», aseguró el periodista. «Sin embargo, esa política impuesta en septiembre del año pasado, está fracasando porque no ha logrado someter la resistencia cívica de los ciudadanos, el reclamo de justicia de las madres de las víctimas, las demandas de libertad y democracia de los estudiantes, los presos políticos y sus familiares, los excarcelados, los sacerdotes perseguidos, y los periodistas independientes que, pese a todas las agresiones, han mantenido viva la llama de la libertad de prensa».

Chamorro había decidido exiliarse en Costa Rica en enero, debido a lo que catalogó como “amenazas extremas” contra su persona y el equipo periodístico que él lidera y con quienes produce la revista Confidencial y el programa Esta Semanacuya redacción fue asaltada y confiscada por órdenes de Ortega en diciembre, sin que hasta ahora haya sido entregada por las autoridades. “Hemos recurrido a todos los mecanismos legales, a la denuncia de robo ante el Ministerio Público y al recurso de amparo ante la Corte Suprema de Justicia para que ordene el cese de la ocupación de nuestra redacción. Sin embargo, no solo no ha habido una respuesta correctiva, sino que se han agravado las amenazas que apuntan a la criminalización de mi persona”, dijo Chamorro en enero, tras anunciar su exilio.

Chamorro siguió ejerciendo el periodismo desde Costa Rica, donde producía Esta Semana con apoyo de la televisora local Teletica, retransmitido a través de YouTube, y la edición de Confidencial, apoyado por un pequeño equipo de periodistas que mantiene vivo, casi de forma clandestina, el sitio web de la revista desde Managua.

El periodista es hijo de la expresidenta Violeta Barrios y de Pedro Joaquín Chamorro, considerado un héroe en Nicaragua, asesinado en 1978 por la dictadura de Somoza. Chamorro era director de La Prensa, en ese entonces el diario más importante de Nicaragua, y desde sus editoriales denunciaba las arbitrariedades de la dictadura. Durante su juventud, apoyó la lucha clandestina para derrocar a al régimen. En la década de los ochenta ocupó cargos públicos en el Gobierno sandinista y más tarde fue director del diario Barricada, la voz oficial del Frente Sandinista.

Chamorro retorna a Nicaragua pese al asedio de Ortega contra la prensa independiente. Además del asalto a la redacción de Confidencial y Esta Semana, en diciembre también se produjo el cierre forzado de 100% Noticias y el encarcelamiento de dos de sus reporteros, Miguel Mora y Lucía Pineda, acusados por delitos relacionados a “terrorismo”. Mora y Pineda fueron liberados en junio, después de haber pasado seis meses en prisión. En septiembre, El Nuevo Diario, el segundo periódico de Nicaragua, con 39 años de historia, anunció que echaba el cierre, asfixiado por la retención del papel e insumos para imprimirse y por el deterioro de la economía nicaragüense. La Prensa, el principal diario del país, ha tomado medidas extremas para continuar publicándose a pesar de los intentos del régimen de estrangularlo.