Cada día se presentan 138 denuncias por estafa en el país

11 Septiembe 2019.

Foto: Cortesía Fiscalía.

Tomado de: El Tiempo.

La Fiscalía acaba de capturar a ocho personas señaladas de hacer parte de una organización que se dedicaba a estafar a ciudadanos interesados en realizar eventos sociales, especialmente bodas. Según la investigación del ente acusador, la red ofrecía sus servicios a través de una página de internet y luego citaba a las personas interesadas a unas supuestas ferias en las cuales promocionaba sus eventos con grandes descuentos.

Después, dice la Fiscalía, pedían un adelanto –la mitad del dinero– para garantizar todos los detalles de la fiesta, la cual finalmente no se realizaba. Esa red habría alcanzado a lucrarse de unos 240 millones de pesos, entre febrero de 2017 y noviembre de 2018, por la supuesta realización de unos 35 eventos.

Este es uno de los casos judicializados por la Fiscalía por un delito cuyas denuncias se han incrementado en lo corrido del año.

De acuerdo con las estadísticas del ente acusador, entre el 1.º de enero y el 4 de septiembre de este año, se han instaurado, en promedio, 138 denuncias al día relacionadas con estafa. En ese mismo periodo de 2018 se había recibido 25.936 denuncias y este año van 33.986, lo que representa un aumento del 31,04 por ciento.
Solo en una semana, entre el 29 de agosto y el 4 de septiembre, se recibieron 839 denuncias por estafa en todo el país.

En especial, los investigadores han detectado aumentos de casos vinculados a negocios originados en avisos de internet o promovidos en redes sociales.

Claudia Carrasquilla, delegada de Seguridad Ciudadana de la Fiscalía General, le dijo a EL TIEMPO que el incremento en el delito de estafa estaría relacionado con “la facilidad que representa para los delincuentes acceder a los medios electrónicos de los ciudadanos de bien, como celulares, correos electrónicos y aplicaciones como WhatsApp, que les permite recaudar información privilegiada de sus víctimas”, sumado a la confianza de los ciudadanos, quienes realizan transacciones por internet sin verificar la autenticidad de las páginas y los productos ofrecidos.

Los investigadores tienen casos por estafas con proyectos habitacionales, compra de vehículos, planes turísticos, alquiler de sitios para vacaciones y todo tipo de negocios en los que se ofrecieron descuentos importantes que, en principio, tenían que generar alguna alerta.

En Bogotá, por ejemplo, la Fiscalía ha creado este año 11.213 noticias criminales, frente a 7.114 del mismo periodo del año pasado, para un incremento del 57,6 por ciento. En Cali se registró una situación similar. El año pasado se registraron 1.787 denuncias y este año 2.794, para un aumento del 56,4 por ciento.

Por departamentos, Atlántico presenta el mayor número de casos, con 1.156 reportes el año pasado y 1.470 este año, con un incremento del 27,2 por ciento. Le sigue Santander, con un aumento del 19,5 por ciento.

Estafa

Comparación cifras entre 2018 y 2018 Foto: Fiscalía

Es más fácil denunciar

El incremento en las cifras también podría tener otras explicaciones. Por ejemplo, dijo Carrasquilla, se dio acceso para que los ciudadanos puedan poner sus denuncias por estafa a través de la plataforma Adenunciar –que manejan Fiscalía y Policía–, con lo que las personas no tienen que ir a una estación de policía o a una Unidad de Reacción Inmediata (URI).

Adicionalmente, algunas personas podrían estar confundiendo la posible conducta en las denuncias señalando como estafa situaciones como el incumplimiento de un trabajo en el que se dio un adelanto.

Fuentes de la Policía señalaron que el engaño para obtener un beneficio económico es la base de este delito, y que esto requiere de un nivel de sofisticación para que la víctima entregue el dinero sin ninguna situación de violencia de por medio.

Los estafadores diseñan una estrategia para atraer a sus víctimas, por lo general ofreciendo calidad a bajos precios. “Si un viaje a San Andrés, por ejemplo, cuesta dos millones de pesos en una reconocida agencia de turismo, sospeche si le ofrecen el mismo plan por la mitad de precio. Lo más seguro es que le pidan la mitad para cerrar el contrato y cuando se llegue la fecha del viaje, los vendedores no aparecen”, dice la fuente de la Policía.

Una herramienta tecnológica vital para identificar a estas redes es el sistema de inteligencia artificial Watson, que permite trazar una ruta para establecer el modus operandi de los delincuentes y facilitar su identificación.

“Las personas vinculadas a este tipo de delitos no estafan a una sola persona. Por eso es importante tener la posibilidad de asociar los casos para seguir su rastro y lograr su judicialización. Además, se busca imputar varios hechos al mismo tiempo”, indicó un investigador.

En el extenso reporte de hechos que ya han sido judicializados aparecen engaños vinculados a soluciones habitacionales a muy bajo costo. Es el caso de Melba Valencia, condenada por un juez de Pereira, Risaralda, a 10 años de cárcel por estafa agravada. Según la investigación, se presentaba como presidenta de una ONG que promovía la consecución de viviendas dignas para personas con bajos recursos.
En el 2007 habría logrado que 170 personas le entregaran dos millones y medio cada una para una casa de interés social en la Urbanización Pinares del Café, en Dosquebradas. Los compradores denunciaron cuando observaron que el proyecto no arrancaba y luego de que no les devolvieron lo invertido.

Y aparece documentado el caso de un hombre que fue privado de su libertad por vender en redes sociales llantas y pistolas neumáticas. Los compradores habrían cumplido el primer pago de hasta 300.000 pesos para hacer el pedido; sin embargo, nunca recibieron los productos. Cuando sus víctimas empezaron a denunciar la situación en las mismas redes sociales, el hombre las amenazó, les dijo que él era Jhon Jairo Velásquez, alias Popeye (preso en la cárcel de Valledupar), y las amedrentó con que si no retiraban las quejas, les pondría bombas en sus casas. El hombre no aceptó los cargos imputados.​

‘Hay que dejar de ser tan confiados’: Fiscalía

Claudia Carrasquilla, delegada para la Seguridad Ciudadana de la Fiscalía analiza en EL TIEMPO el delito de la estafa.

¿Por qué se ha incrementado la estafa?

La utilización de medios electrónicos por parte de los delincuentes facilita la actividad. Así como la mala utilización de internet por parte de los usuarios que no corroboran qué es lo que se les está ofreciendo.
Además, estamos analizando una a una las denuncias recibidas, ya que se confunde la estafa con extorsiones o con el incumplimiento de contratos. Lo importante para nosotros es que se aplique la justicia en cada denuncia presentada por el delito que sea. Que el ciudadano se sienta protegido.

¿Cuál es el trabajo de la Fiscalía para enfrentar la estafa?

Con el sistema Watson, lo que se ha creado es una serie de procesos matrices, con base en las denuncias, que a través de un modus operandi nos permite establecer un mismo patrón.
Ya con el patrón de conducta de los posibles delincuentes, se analiza si la víctima fue abordada por una plataforma o directamente, y así se empieza a identificar quiénes están detrás de la estafa. Por lo difícil y complejo del tema, a veces tenemos que utilizar la figura del agente informático infiltrado para acceder a esas plataformas. Y así logramos identificarlos e individualizarlos para capturarlos.

¿Cómo un ciudadano puede prevenir ser víctima de una estafa?
Hay que dejar de ser tan confiados. Si bien las plataformas nos facilitan el trabajo, es importante asesorarnos sobre lo que se nos ofrece. Y cuando se está adquiriendo un servicio, es conveniente verificar la tradición de la empresa y los costos, es importante comparar precios, porque hay que utilizar el dicho ‘de eso tan bueno no dan tanto’.

¿Y qué pena les espera a los estafadores?

Como la pena para la estafa es tan bajita, lo que buscamos es tener unas pruebas contundentes que nos permitan judicializarlos, además, por concierto para delinquir, estafa y falsedad, y así obtener una pena de entre 8 y 9 años.