Álvaro Gómez Hurtado, uno de los grandes pensadores del siglo XX

8 Mayo 2019.
Foto: Semana/ archivo CPB.
A propósito de los 100 años de su natalicio, que se conmemoran este miércoles 8 de mayo, el martes en la Casa de Nariño se reunieron sus amigos, familiares y estudiantes –entre ellos, el presidente Iván Duque– para homenajearlo.

Su legado no es que no haya sido presidente, sino que es, para mí, el pensador político más importante del siglo XX en Colombia.

Tomado de: El Tiempo.

El encuentro tuvo como protagonistas a su hijo Mauricio Gómez, el presidente Duque, la periodista María Elvira Arango, el político Alberto Casas, el escritor Juan Esteban Constaín y el constituyente Otty Patiño, quienes lo recordaron desde sus propios puntos de vista.

El Presidente rememoró que el excandidato presidencial, a quien conoció en la Universidad Sergio Arboleda –donde estudió Duque y Gómez Hurtado fue cofundador y profesor–, siempre lo motivó a leer los clásicos y a no “tragar entero”.

“He guardado el recuerdo de sus lecciones y no hay un solo día desde que ejerzo la presidencia que no piense en él”, afirmó Duque.

Duque recordó cuando, siendo él todavía un muchacho que apenas comenzaba la universidad, su profesor le preguntó: ¿Duque –así era como lo llamaba–, aquí entre nos, ¿usted qué quiere en la vida?». La respuesta fue que quería ser presidente. 

Pero uno de los momentos más emotivos fue cuando Duque pidió declarar su asesinato –en noviembre de 1995– de lesa humanidad: “Tenemos que hacer sentir una voz que se la puedo manifestar con respeto pero con la misma contundencia que siento para rechazar la violencia, a la Corte Suprema de Justicia, pidiendo que el crimen de Álvaro Gómez Hurtado sea declarado crimen de lesa humanidad, y que se encuentre a los verdaderos autores materiales e intelectuales”, aseveró el jefe de Estado.

Los amigos de Gómez Hurtado lo recordaron como un hombre respetuoso de las ideas de los demás y siempre dispuesto a escuchar, y un hombre adelantado para su época.

En el encuentro se dijo que con su muerte el país perdió a un gran hombre y un gran pensador.

Su legado no es que no haya sido presidente, sino que es, para mí, el pensador político más importante del siglo XX en Colombia, y como tal cumple ese destino socrático de la incomprensión, de estar adelantando a su tiempo”, dijo Constaín, quien escribió una semblanza para la conmemoración.

El escritor, quien era demasiado joven para haber compartido con él, contó cómo su abuela liberal hablaba de Gómez Hurtado: “Nací en una casa liberal, tan liberal que me dejaron ser godo desde chiquito, sin pertenecer al partido, por supuesto, pude escoger mis ideas con absoluta libertad. Recuerdo que mi abuela siempre decía: ‘lástima que Álvaro Gómez sea tan inteligente’ ”.

Casas, quien fue un gran amigo de Gómez y compañero de innumerables batallas políticas, narró que con apenas 20 años decidió que seguiría al líder conservador. De hecho, contó que todo lo que es se lo debe a Álvaro Gómez y utilizó la palabra “elegancia” para sintetizar su amigo. 

“Era profesor todo el tiempo, solo que lo hacía con una habilidad que a uno lo dejaba perplejo, porque utilizaba esos recursos de pasar de los griegos a música autóctona con una facilidad y una perspicacia extraordinaria. Era elegante por antonomasia”, como lo describió Casas.

Mauricio Gómez/Periodista, hijo de Gómez Hurtado.